Vistazo a fondo – Parte 1
La motherboard GIGABYTE Z170X GAMING 5 tiene un factor de forma ATX lo que se traduce en unas dimensiones de 30.5cm x 24.4cm. En cuanto a estética, la motherboard tiene un diseño bastante limpio y luce bastante elegante ya que el color negro/humo es el que más prevalece.
Aquí, los únicos elementos que resaltan a la vista son los disipadores para las fases de alimentación y el Chipset que están hechos de aluminio y traen acentos en color rojo y blanco. Por lo mismo, algunos podrían argumentar que la motherboard luce algo austera comparado a la Z170X Gaming G1 pero para los que buscan hardware tan ostentoso, esta motherboard no envidia nada de otros modelos.
Al centro tenemos el socket LGA1151 compatible con procesadores Intel Pentium/Core de 6ta generación “Skylake” de 14nm. Estos a su vez utilizarán un circuito de alimentación conformado de 11 fases VRM, capacitores y bobinas de alta calidad y durabilidad.
Algo a destacar es que la motherboard está basada en un circuito análogo y no digital como otras marcas han empleado. Esto supone que habrá mayores variaciones de voltaje en carga que en reposo. Dicho de otra forma, esta decisión se hizo para recortar el precio sin tener que sacrificar prestaciones que vemos en modelos más costosos.
A un costado del socket apreciamos cuatro slots DIMM que soportan hasta 64GB de memoria DDR4 (sin búfer) en Dual-Channel y frecuencias de hasta 3466 MHz. Algo a mencionar sobre los slots DIMM es que solamente traen clips de un solo lado lo cual facilitará enormemente la des/instalación de los módulos. También podemos apreciar un par de conectores de 4-pines bien localizados para conectar disipadores y sistemas líquidos AIO.
Lo que también vamos a encontrar de este lado son algunas “características especiales” como es un panel LED que nos facilitará la tarea de reconocer errores en caso de haberlos. Lamentablemente, no encontramos que este panel pueda usarse para mostrar otra clase de información como temperatura del CPU lo cual si es posible con otras marcas.
Adicionalmente se localizan los botones ‘Eco’ y ‘OC’. El primero tiene una función similar al ASUS EPU que es reducir el consumo de energía del sistema aunque para conseguirlo se sacrifica rendimiento, mientras que el segundo es modo pre-establecido de fábrica que hace overclock automático al sistema que puede compararse a la función MSI OC Genie o ASUS TPU.
Si bien estás funciones son bien recibidas para usuarios que desean tener overclock o requieren bajo consumo de energía, es una pena que GIGABYTE no haya contemplado la opción de incluir botones esenciales como Encendido, Reset o Clear CMOS que podríamos esperar de una motherboard de este rango de precios.
Para terminar con este apartado, al lado de los slots para memoria DDR4 también se localizan dos headers/conectores para puertos USB 3.0 que están en una posición un tanto complicada ya que típicamente los encontraríamos en la parte inferior de la motherboard. Por el resto se aprecia otro conector de 4-pines para ventilador y el conector ATX de 24-pines.
